domingo, 29 de mayo de 2011

Los grupos de Facebook son raros.

Yo no busco nada raro (encontrar a alguien así es raro), solo alguien que me extrañe aunque hayamos pasado todo un día juntos (solía suceder), alguien que se ponga nervioso al verme (siempre, hasta el día de hoy), que no se aburra de mis charlas aunque pasemos cinco horas en el teléfono (¿Cuántas veces surgió esa pregunta, en esas largas conversaciones?), que se alegre de escucharme (llamar constantemente a la gente lo vuelve molesto después de un tiempo, a mi no me molesta, pero suele pasar). Alguien que me acompañe siempre a casa y haga divertido el camino (yo siempre tengo sueño, pero era bonito acurrucarme a tu lado), por más largo que sea (Hola, una hora y media); Alguien a quien pueda besar por un simple impulso sin sentirme rara (Todo me hacía querer besarte). No me importan los regalos, los peluches ni nada, mientras el demuestre admiración (era tan bonito sentir esto), me conformo con saber que conmigo es donde más le gustaría estar siempre (¿ah, sí? me quiere como a una hija, nada más). Y si estuvieras aquí, nada me gustaria más que vivir todo contigo (nada me gustaría más). Y que conozcas todas y cada una de mis sonrisas (el sonreír sin sonreír), alguien que solo por mí de todo (al comienzo era así), que elija quedarse conmigo aunque tenga otros planes (luego tenía muchas obligaciones, tenía cosas más importantes), que sienta que antes de mí ninguna otra existió (...), que sus amigos se cansen de escuchar mi nombre (Tefo), que escriba las cartas más bonitas del mundo entero aunque tenga la letra fea y sean de dos renglones (La letra es tan rara, como de gente zurda, tan especial, tan pequeña, tan tierna). Que el piense en mí, mucho más de lo que lo acepta (quizás por eso hablamos), que sienta que se cae el mundo si discutimos y me abrace tirando su orgullo a la mierda (no, es que el siempre tiene la razón), alguien que me haga reír hasta llorar (jiji, tus tallas fomes, tus constantes equivocaciones...), y me haga reír cuando no puedo dejar de llorar (...), que me diga que todas esas canciones de amor le recuerdan a mí (¿Something?), aunque sea mentira, que me diga que estoy guapa (estoy harta de escucharlo, no significa nada), aunque no esté del todo despierta, que me diga que doy los mejores besos, aunque haya habido otro mejor, que me diga que tengo los ojos más bonitos, aunque sean iguales a todos los demás, que le encante mi pelo, aunque siempre esté enredado, alguien que me haga sentir la mujer más afortunado del universo, sólo por el hecho de tenerlo. (No dejaré de sentirme así...)

sábado, 28 de mayo de 2011

¿Cómo era? Escrito en Facebook.

Uhm, es que se me olvidó como se llamaba mi blog... después lo buscaré y copiaré lo mismo que estoy escribiendo aquí y ahora... Estaba viendo esos fotologs, estaba sicopateando y encontré lo que quería, encontré esas fotos y encontré esos recuerdos, ví videos de pura metida y me reí mucho, recordé mis tiempos en el Liceo, cuando yo iba en segundo, cuando yo hacía las mismas tonteras que esos tipos del Instituto Nacional, cuando hablaba tonteras y cuando mi fotolog se llamaba musicncrazyworld porque era loca y amaba la música y ahora estoy más loca y la amo más que antes, porque me acompañó desde siempre... Ese día... mira tú, siempre creí que te había conocido antes, pero no fue así... 23 de noviembre del 2007, día viernes. Yo me peiné con cachitos, y ese día salía a las 6.30 del Liceo... y conversamos de vaginas y me leíste una parte de ese libro, además ese día andaba con la regla, intentaba disimularlo y tu intentabas disimular otra cosa, al rato, cuando nos acercamos. Debería estar leyendo pero por alguna estúpida razón, no sabía que cuando devuelves libros atrasados en la biblioteca no los puedes renovar, y no había leído nada de La Sangre y La Esperanza.. además no encontré hijo de ladrón y ni el título del libro de inglés me motiva.. Supongo que tendré que pasar materia de preu en limpio para entretenerme un rato. La cosa es que tengo pena, y vuelvo atrás, para ver en qué parte de mi vida cambió todo radicalmente, quizás fue esa fecha, en que nos vimos las caras... ahí no tenía idea de lo que iba a estar sucediendo ahora, ahí era feliz, me sonrojaba fácilmente y hablaba tonteras, me sacaba rojos y no pescaba a Juan Ulloa, no escuchaba nada en clases y conversaba con el Tío Raúl... ese año fue antes de la media, ese año no entendía que era lo que venía, ese año era feliz y no pensaba en tantas cosas como ahora, ahí todavía no tenía pena.. en esa fecha dí mi primer beso, quién iba a saber que esa fecha determinaría muchas otras cosas en el resto de mi vida, hasta ahora... quién pensaría que siendo tan feliz en ese tiempo, esté tan triste ahora, tan cambiada, y ya ni mi voz es la misma, y mis ojos se tornaron más bien asustadizos, tal como dijo el vago el otro día, Don Patricio que hablaba alemán, me dijo que tenía cara de pollito, que era la Giocconda porque sonreía sin sonreír. Antes sonreía verdaderamente, ahora no lo siento... Mis ojos... mis ojos ya no son lo de antes... mis ojos reflejan todo lo que he hecho, todo lo que me ha pasado. Si miras mis ojos por un rato, no sentirás lo mismo que yo, pero sabrás perfectamente qué cosas me han pasado. Y es que cuando miras a una persona directamente a los ojos, ves todo lo que tiene por dentro... ¿Alma? Quizás po. Por eso yo no miro a la gente, solo quiero ver lo que ellos me dicen que vea, no me quiero meter más allá en sus vidas... ni tampoco quiero que vean la mía. Tengo pena y siento rabia. ¿Por qué? En primero estaba muy feliz, al fin había logrado comunicarme de manera madura con mis padres, pude cruzar una barrera, con mucho miedo, tenía tanto miedo de todo... pero me dieron la confianza y lo hice. Y me querían por un lado, y por el otro se iban alejando... nunca comprendí el por qué como tal, pero supongo que fue porque yo también me alejé, me fui para el lado en el que me daban cariño todos los días de mi vida... en el que no había más que atenciones y regalos, y todo era bonito. Primero fue un año muy triste... Descubrí muchas cosas... pero Segundo fue peor. Descubrí más cosas... y ya no me querían como antes, se me exigía cariño por el otro lado, también tiempo y dedicación. Pero yo estaba muy triste porque callé muchas cosas importantes... callé verdades incontables y horribles mentiras, que culminaron en una solución parche, solución que afectó mi relación, que desmoronó mis fuerzas completamente. Perdí mucho ese año. En tercero también tenía pena, pero amaba y amaba con todas mis fuerzas y tenía mis esperanzas solo en eso. El amor es demasiado bello. Pensaba, que ilusa fui, que era la solución... a todo, porque era muy poderoso, muy grande para no tener influencia sobre la vida de las personas, pensaba que eso me llevaría a tomar buenas decisiones, a seguir el camino correcto... Pero, no. Y tenía mucha pena porque la madurez llega por etapas, y hay personas que evolucionan rápidamente y otras que involucionan (?) y no entendía qué pasaba, no sabía qué hacer y mi mente explotaba. Y luego pasó y el mundo se vino abajo. Exploté. Todo se desmoronó. No había nada que me hiciera sentir algo bueno. No existían personas, no existían las cosas. Todo estaba mal y comprendí, luego, muy tarde ya, que no siempre tuve la culpa. Más se me iba la vida, y se me despedazaba el alma cuando veía, cuando leía y cuando escuchaba, también cuando imaginaba y pensaba. Y mi corazón se cansaba de que mi mente pensara, y mi mente se agotaba porque mi corazón latía y le costaba hacerlo, le dolía. Luego, un poco más de madurez, o inmadurez, como se quiera ver, logró que nuevamente fuese feliz. Fue un momento alegre, tanto que ni lo recuerdo. No hubo esfuerzos, solo disculpas. No hubo reparos, solo fueron las ganas del momento. Pude ver que nunca fui lo que creí que era. No era importante. No lo fui para mi, menos para otra persona. Y sucedió nuevamente, luego de numerosas y falsas promesas. Duele ver, leer, escuchar, imaginar y pensar. Duele sentir. A mi... ¿Alma? se le agotaron las baterías, mi alma colapsó en este mundo mortal y le dió paso a aquellos que no son de este mundo para ocupar mi cuerpo, y me agotaron aún más. Ví cosas y escuché cosas que nunca quise ver ni escuchar. Sentía como se apoderaba de mi, sentía como me quitaba fuerzas y finalmente llegó la ayuda, harto cara si po, pero ayuda al fin y al cabo. Me dijo que ya no tuviese más pena, que lo superara y recordara los buenos tiempos. Pero los buenos tiempos parecen tan lejanos ahora. Mi... Alma se recompone leeeentamente, y cuando está a punto de recomponerse totalmente se cae en situaciones irrelevantes. Cuando fui feliz, no existía la PSU. Y cuando apareció en mi vida, poco a poco fue arruinando mi entorno.. hasta que llegará el día... pronto, muy pronto, en que yo me enfrente a ella, a ver que tanto arruina el de los otros. No puedo defraudarme a mi misma. Si no hay nada por qué luchar, entonces habrá que hacerlo por algo no sé, algo leve, como un yo. Le tengo miedo. El ambiente es una mierda, solo hay tensión... No somos máquinas, cada una tiene su vida distinta, sus propios problemas, nadie usa los zapatos del otro, y eso es por una razón obvia: Nunca te quedará mi zapato, porque calzo 41. Fin de la Transmisión.

Antes...